VOLUNTARIADO CATOLICO

Es sobradamente conocido por la actual sociedad, los ataques que estamos sufriendo los católicos y su Iglesia. Nadie se para a pensar si la Iglesia católica con sus defectos pero también con sus virtudes, está haciendo daño o realmente hace un trabajo encomiable en pro de muchísima gente que realmente lo está pasando mal.

Nadie se para a pensar en todos esos voluntarios que sin exigir nada a cambio trabajan por el bien de toda esa gente que no pueden llegar a fin de mes por que se han quedado sin trabajo o sin prestación social que los ayude a seguir adelante.

Nadie se para a pensar lo que al Estado le costaría mantener todo eso si estos voluntarios tuvieran que percibir un salario y pagarles la seguridad social.

Nadie se para a pensar cuanto le costaría al Estado si toda la comida que reparte la Iglesia la tuviera que adquirir el Estado para repartirla entre sus ciudadanos necesitados.

Nadie piensa en los religiosos y religiosas que cuidan de enfermos terminales, que con su amor y cariño les hacen llevar una vida digna y sosegada haciéndoles olvidar la enfermedad que padecen.

Por otro lado todos estos incansables voluntarios que día a día, semana tras semana, mes tras mes… trabajan por el bien del pueblo y de sus vecinos y que en muy pocas ocasiones se les reconoce ese trabajo, ni siquiera alguien es capaz de echarles una mano por encima para darles ánimo, en muchas ocasiones reciben todo lo contrario.

Al burro, palos y si encima no cobra, más palos, e incluso se llega a insinuar que se está percibiendo una “paga” de la Iglesia por atender sus demandas.

Ahora toca nuevamente atacar a la Iglesia, igual que en Semana Santa, Navidad. Siempre que la Iglesia celebra algo se aprovecha la ocasión para atacarla.

Ahora es el momento de la declaración de la Renta, toca nuevamente atacar a la Iglesia para que nadie ponga la "crucecita" en la casilla de Asignación Tributaria, que no nos cuesta nada de nuetro bolsillo, pero hay que atacar.

Yo soy católico, pero si no lo fuese, mi "crucesita" iria en mi declaración de la Renta a la Iglesia católica porque se a donde va destinado mi dinero.

INVERSIONES RACANAS PARA LOS BARRIOS NORTEÑOS

Ante la nueva vía de comunicación, llamada anillo insular que actualmente está en construcción, van a ser muchos los pueblos que van a quedar aislados si sus mandatarios no lo remedian.
En Garachico quedarán aislados, Genovés, San Juan del Reparo, Lomo Alto y La Montañeta a pesar de que por los dos primeros barrios esta obra cruza varias carreteras sin que sus vecinos tengan acceso alguno al anillo insular.

El anillo insular va a suponer, sobre todo para los ciudadanos del Norte de Tenerife un alivio a la hora del traslado con sus vehículos al quehacer diario. Los medios de comunicación vía carretera nunca han sido un buen remedio. Carreteras estrechas y plagadas de curvas han sido sin lugar a duda un obstáculo a salvar diariamente.

“La civilización” solo y hasta ahora, ha llegado desde la capital hasta el municipio de Los Realejos, de ahí no ha pasado. Siempre nos ocurre lo mismo a los sufridos ciudadanos norteños. Las grandes inversiones se han quedado en la capital o se han ido para el Sur, salvo algunas cosas que nos han proporcionado en los últimos años después de grandes esfuerzos.

Por el Norte, siempre racaneando con nuestra pobreza a cuestas. Pobres pero dignos. No tenemos que suplicar, tenemos que exigir y dentro de esas exigencias caben unas fuertes inversiones para que los barrios de San Juan de la Rambla, La Guancha, Icod de los Vinos, Garachico, Los Silos, El Tanque y Buenavista, que son los afectados por el anillo insular, no queden relegados al ostracismo al que han estado condenados hasta el momento. Mejora de carreteras, miradores, senderos turísticos, eliminación de cables aéreos de electricidad y telefonía, embellecimiento y ajardinado de las entradas y salidas de esos pueblos y un largo etc. de cosas que harían que estos pueblos fuesen visitados con interés por el turismo que nos va quedando.

La terminación del tan ansiado hospital del Norte y el muelle de Garachico actualmente en ejecución, e incluso y por que no, que el tranvía llegue al menos hasta Icod de los Vinos.

El pasotismo del norteño tiene que parar, ya es la hora de reclamar lo que nos pertenece, solo eso, no más pero tampoco menos, si así no fuese, pobres pueblos nuestros, nadie se va a acordar de nosotros.

Pronto se celebraran elecciones locales y regionales, volverán los políticos que nos gobiernan a decirnos lo bien que lo han hecho y lo bien que lo volverán a hacer. Volverán los políticos que están en la oposición y quizás algún partido nuevo a decirnos que ellos lo harán mejor y que los que gobiernan no lo han hecho bien.

A nosotros, a los ciudadanos, solo nos debe de interesar una cosa: el bien de nuestros pueblos, nada más.