sábado, 5 de abril de 2014

NO HAN APRENDIDO NADA

LOS POLÍTICOS NO ESCUCHAN. LOS CIUDADANOS QUEREMOS UNIDAD.

Apenas pasadas unas horas del fallecimiento del Presidente Suarez, los políticos han vuelto a tirarse y a tirar a los ciudadanos los trastos a la cabeza

No han escuchado al pueblo. No se han dado cuenta, o no han querido saber que el pueblo quiere paz y tranquilidad y que las personas entradas a políticos dejen de lado sus discrepancias y trabajen por el bien de todos y cada uno de los ciudadanos.

Pero no, ellos a lo de ellos, a distraer la atención con sus infantilismos y ruindades de niños malcriados que no saben o no quieren trabajar por un bien común como es España. ¡¡Uy!!, ¿dije España?

Hace solo unos días que se celebró un funeral de Estado por el alma del que fuese el primero y mejor de los presidentes que ha tenido nuestra reciente democracia, y porque sonó el Himno Nacional en la iglesia y porque el Arzobispo Rouco Varela dijo lo que a casi todo el mundo le gusto que dijera, han salido en tromba algunos “políticos” echando humo.

Tacharon de inapropiado que el Himno sonara a la hora de la consagración. Pero vamos a ver, ¿Qué hacia Vd. y otros allí. No tuvo miedo de que saliera de alguna parte del ese sagrado lugar un rayo y la dejara achicharrada? Que fariseísmo, como alguien no creyente y que despotrica de lo que representa el catolicismo se atreve a entrar en una iglesia? ¿Y no sabe Vd. que, el que suene el Himno Nacional en el momento de la consagración forma parte del protocolo y que la iglesia así lo admite? Creíamos que Vds., sabían de todas estas cosas. Es más, dentro de la iglesia mandan los sacerdotes, y como si hacen sonar unas folias, si el sacerdote lo admite y a los católicos nos gusta, eso es problema de nosotros los creyentes.

Hasta en mi barrio, en la celebración de la festividad de la Patrona se tenía este gesto tiempos atrás, yo si lo recuerdo, pero ya eso forma parte de la historia, ya el Himno Nacional no suena por lugar alguno de mi barrio, y eso me entristece.

Por otra parte las palabras de Monseñor.  ¿Pero no estamos en un país libre, no tenemos en España libertad de expresión? Da la impresión al oír a todos estos empleados nuestros, que en España, algunos pueden hablar, otros no. ¿No se han dado cuenta todavía de que en España los que pensamos de manera diferente también pagamos impuestos para que vds., cobren sus salarios y que también queremos tener derechos?

Pero si nos indigna una cosa. Y es que nadie salga en defensa de la otra parte que piensa de forma diferente. Esa parte de la población no cuenta, y así nos va.

De cualquier manera, en la Iglesia católica recibimos a todo el que quiera con los brazo abiertos. Somo así. Continúen acudiendo, quizá un día, encuentren lo que buscan.