domingo, 15 de marzo de 2015

QUERER A GENOVÉS

 No queremos perder ciertos “privilegios”

Nacer, crecer, vivir en Genovés o en otro lugar. ¿Qué más da? Pero Genovés me gusta.

Genovés es un barrio que pertenece al municipio de la Villa y Puerto de Garachico en el que aún hay niños, -cada día menos- que alegran el ambiente con su chillería al salir del colegio.

Genovés es un barrio donde se puede ver un drago, abandonado pero drago, desde donde se puede contemplar una puesta de sol maravillosa con la Isla Baja a nuestros pies y la isla de La Palma en el horizonte. Desde Genovés se pueden contemplar prácticamente la mejor vista de El Teide cuando está con nieve o sin ella, desde donde se puede contemplar también una fantástica salida de sol al amanecer y otras cosas que poco a poco habría que ir descubriendo. Como la tranquilidad del Asomadero, la Madre del Agua, Viña Grande  con el diario cantar de los pájaros u otras aves que anidan por allí

Genovés es un barrio tranquilo, en el que cuando llegas a tu casa después de un largo día de trabajo no te encuentras con largos atascos de coches, simplemente llegas a él y dejas el coche donde más o menos te apetece.

Genovés es un  barrio en el que si te apetece puedes parar y hablar con la gente, todavía se respira en Genovés ese aire de antaño –poquito pero aún queda- en el que el reloj no pasa tan deprisa, pero que al mismo tiempo sus vecinos procuran estar a la última y estar bien informados de lo que ocurre a su alrededor.

Pero si que Genovés carece de ciertas cosas a lo que los vecinos no le dan mucha importancia porque se acostumbran a que eso sea así. El ser humano se acostumbra a todo, en Genovés y en la Cochinchina.

Pero los vecinos de Genovés no queremos y no perdonaremos, que Genovés, pierda ciertos “privilegios” concedidos hace muchos años y que ahora mismo sus vecinos están observando y que parece que nos les dan mucha importancia, pero sí que la tiene, y llegado el momento sabrán como recordarlo. Eso se escucha en la calle.

 Ahora se acerca de nuevo el tiempo de las promesas, ¿habrá algo nuevo que prometer como hace cuatro años?

Por cierto ¿dónde están algunos de esos prometedores?

¿Dónde se han metido?

¿Recordaran donde está Genovés o habrá que ir a buscarlos?

 


domingo, 8 de marzo de 2015

OJO AL DATO, RURALES Y DE CIUDAD

El vecino rural ha tenido que esforzarse desde siempre.

Nuevamente y sin que nos hayamos dado cuenta, volvemos a estar en época electoral. Ya casi han pasado cuatro años y de nuevo la maquinaria de las elecciones se está engrasando en todo el territorio nacional aunque las andaluza un poco antes, pero es igual, es la misma maquinaria, con los mismos ruidos y el mismo chirriar.

Y he que aquí, en nuestra tierra, se está dejando todo como los paños del oro. Todo limpito, reluciente, pueden verse en cualquier lugar cuadrillas de trabajadores, bien de los ayuntamientos o de los cabildos limpiando, barriendo, pintando…y eso es bueno, pero debería de hacerse siempre, no solo en época electoral, por eso siempre lo hemos dicho: Debería de haber elecciones todos los años.

Pero yo no solo iba a esto –que también- iba una vez más a la escasa o casi nula inversión que se hace desde el Cabildo de Tenerife o desde el Gobierno de Canarias en el Norte de la Isla. Es tal el abandono que hay, que ya no tenemos ganas algunas de ir a votar y mucha gente dice que sí, que hay que ir y votar pero por otras opciones, aunque sea por el Diablo, pero esto parece que no llega arriba en donde están situados nuestros actuales mandatarios, y, algunos se van a aprovechar para cuando caigan los higos, recogerlos.

¿Como a algunos de nuestros políticos –quienes sean- no se les cae la cara de vergüenza, si es que ese alguien transita por la carretera TF 82 alguna vez, entre Icod de los Vinos y El Tanque, al pasar por el tramo de carretera que está entre los barrios de Las Canales y Genovés y al observar cómo se encuentra el estado del asfalto, de inmediato no manda a reasfaltarlo y se deja ya de una maldita vez de estar parcheándolo? Los que vivimos por aquí ya estamos acostumbrados a este estado de abandono porque nadie ha querido o ha sabido defendernos. Pero está claro, en el Cabildo y en Gobierno de Canarias ¿Quiénes gobiernan? Y ¿en los ayuntamientos del Norte? los mismos, entonces ¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿A quién se le va a ocurrir levantar la voz para defender el Norte? Como decía un antiguo dirigente político, el que se mueve no sale en la foto.

Un caso lamentable más, que el pobre ciudadano rural tiene que soportar, pero que el día de la votación y con toda mala leche sabrá poner pero también quitar. Que nadie se queje luego,  porque es triste el estado de abandono que estamos sufriendo por ser lo que somos. Simplemente, ciudadanos de tercera.


Ojo al dato. Ya estamos más que hartos de tanta dejadez y abandono. Y no me cansaré de repetirlo: El vecino rural paga sus impuestos como los paga el de la capital o el del casco del municipio en el que vive, y no es para nada un ser inferior aunque algunos así lo crean. El vecino rural siempre ha sido una persona sacrificada que ha tenido que luchar contra viento y marea para salir adelante y llevar a la casa la comida a sus hijos, y por ese motivo, está más preparado que muchos otros, el vecino de ciudad siempre lo ha tenido más fácil, pero yo no me cambio, seguiré siendo rural y aguantando. Algún día todo cambiará. 

domingo, 1 de marzo de 2015

LOS TOROS SE VEN MEJOR DESDE LA BARRERA

Siempre se ha dicho eso de que “los toros se ven mejor desde la barrera”. Y es verdad. Nada mejor que poder observar algo desde fuera que meterse dentro a trabajar, luchar o defender algo por un bien común o de uno mismo.

Y si es de uno mismo, y hay alguien que nos hace el trabajo y encima no nos cuesta nada, mejor que mejor.

Hay que estar dentro para poder lidiar -imagen Google-

Hay personas que les gusta eso, estar fuera, sin entrar con la bayeta de la ayuda para luego criticar todo el trabajo que otros hacen mientras ellas observan.

Mucha gente ignora porque un grupo de personas se reúnen un buen día y organizan algo que solo tiene un  objetivo, la defensa por el bienestar de algo, bien sea de todo un pueblo o simplemente de una sola persona. A veces vemos en la televisión una manifestación a la que solo han asistido “cuatro gatos” y nos suele salir la sonrisa irónica y burlona. Pues no. No porque de alguna manera esos cuatro gatos están defendiendo los intereses de algo o de alguien y que quizá con el paso del tiempo esos manifestantes que reivindicaban algo han dado con la solución a un problema que ahora mismo puede tener aquel que se sacó su burlona e irónica sonrisa.

Y es que la vida da muchas vueltas. Quién nos iba a decir que aquellos que antaño criticaron hasta caer de un burro a un grupo de gente que con la mejor intención y sin percibir nada a cambio organizaron en su pueblo una asociación  o un equipo de billar o de baloncesto o de naipes o de boliche ahora están al mando de esa organización.

El ser humano es así y no hay mucha vuelta que darle, pero este grupo, al de ahora si vale, es el mejor y no hay bicho que ose criticarlo, a los de antaño si, esos eran malos aunque fuesen los originales.