domingo, 10 de enero de 2016

CARTA A LOS SEÑORES POLITICOS "DE ARRIBA"

Con solo catorce años comencé a trabajar

Presumo de que los políticos que hoy y mañana están gobernando en España o van a gobernar no me conocen, humildemente les voy a recordar quién soy y que como yo muchos millones: Señor político de los de “arriba” soy un simple español de a pie, de esos que pagan sus impuestos para que Vd., pueda dirigir bien a mi país, para que Vd., a fin de mes pueda tener su salario bien merecido con toda seguridad, porque todo aquel que trabaja tiene derecho a un salario.

Nací en una familia humilde, allá por los años cincuenta del siglo pasado, en un pueblo también muy humilde de la geografía insular canaria.

Mis padres trabajaban no de sol a sol, sino antes de que el sol saliese y después de que se ponía a la luz de un quinqué.

En aquellos tiempos solo había miseria, como en muchos lugares de España y en ocasiones hasta la comida era escasa como su señoría puede suponer. Seguramente eso su señoría no lo sufrió, bien porque Vd. es de rica cuna o porque nació en otro tiempo.

Cuando terminé mis estudios primarios y con solo catorce años tuve por obligación que ir a trabajar porque mis padres a pesar de que si querían, no podían pagar para que yo siguiera estudiando, cosa que a Vd. no le ocurrió por lo que se ve.

Para no cansarle mucho porque sé que su señoría está muy ocupada abreviaré.

Con veinte años hice el Servicio Militar –obligatorio claro- hoy me alegro de eso, y a su término continué con mi labor, porque en aquellos tiempos era obligado guardar el puesto de trabajo para el licenciado de la mili. Cosas del franquismo. Tenía su aquello…

En el año setenta y ocho ejercí con ilusión mi derecho a mi primera votación en la recién proclamada transición y como yo, le recuerdo que millones de españoles.

He formado una familia. Nuca he estado –a Dios gracias- en paro. Como un buen “burro” he trabajado y trabajado para que hoy, y a punto de mi jubilación vea un incierto futuro para mi persona y como yo, millones de compatriotas míos.

¿Ha valido la pena tanto esfuerzo? De niño, jodido –no se ofenda- y de mayor la mayor incertidumbre. Pero eso a su señoría le importa bien poco. Usted, ustedes señores políticos a lo suyo, peleándose entre ustedes para que su partido llegue al poder no por el bienestar de sus conciudadanos, sino por el suyo propio, que no es otro que el tener el poder y que su partido político sea el que lo sustente.

A veces me arrepiento de haber ido a votar aquella primera vez cuando quise, quisimos, lo mejor para España. ¿Hicimos bien? Tenemos una España fragmentada que se cae a cachos. Unos políticos incapaces de ponerse de acuerdo y en continua creación de problemas para dividir al pueblo. Los ciudadanos normalitos, los que hemos sido capaces de sacar el país adelante con nuestro trabajo y esfuerzo diario, no queremos eso, solo queremos vivir en paz y en tranquilidad.

Cuarenta y tres años llevo cotizados en la Seguridad Social y como yo muchos más españoles. Ahora, en estos momentos, creo que tengo el derecho de exigirle a su señoría que si no está de acuerdo con lo que aquí he expuesto se marche a su casa y que nos deje en paz. Por mi bien y el de tantos muchos que como yo, llevamos años y años trabajando como burros para que España pudiese salir adelante y que su señoría pudiese cobrar su merecido salario.