A nadie se le oculta que la
situación actual de nuestro país no es para nada deseable. Las cosas están
bastante revueltas porque al parecer a una parte importante de nuestra sociedad
le ha dado en estos últimos tiempos por manifestarse por todo. Ahora. Antes
nadie lo hacía. Hasta hace bien pocos meses todo funcionaba de maravilla aunque
esa función fuese ficticia, pero a nadie le importaba. Al parecer nadie se daba
cuenta de que la caja donde estaba guardado el dinero se acababa. Ahora se han
dado cuenta y todo les parece mal. Ahora. Pero cuando algunos lo advertíamos a
esos otros les parecía mal y nos llamaban catastrofistas. Ahora a esos les
parece mal, hasta que se intente arreglar el país. ¿Por qué será?
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Imagen de Google |
Ahora alguien, con sus errores y
aciertos intenta arreglarlo y cuando parece que ese logro va siendo una
–aunque- pequeña realidad, pero al fin y al cabo realidad, a esa parte de la
sociedad le parece mal. Por lo que se deduce que a mucha gente, España les
importa un carajo, solo le importan sus ideales políticos.
Repito nuevamente como en
anteriores artículos, que no defiendo a partido político alguno, que se
defiendan ellos que buena falta que les hace. Pero si creo que al Sr Rajoy
tenemos que darle una oportunidad –como se la hemos dado a otros presidentes- porque
en principio se ve que está trabajando y que aún los frutos de ese trabajo no
podemos recogerlos. Es como un árbol, tiempo al tiempo sin desesperarnos.
Tampoco olvido que ha sido el Sr
Rajoy y su gobierno el que nos ha subido los impuestos y ha empobrecido
nuestros bolsillos cuando pensábamos que iba a ser al revés, espero que haya
tenido una razón y que un día nos lo explique porque somos muchos los españoles
que lo estamos deseando.
Por otro lado se ha hablado
muchísimos estos días de un pueblo burgalés que debido a unas manifestaciones
violentas ha conseguido echar abajo un acuerdo
plenario, y eso se ha celebrado por todo lo alto como una victoria.
Grave error para la democracia. Si con violencia llegamos a conseguir cosas,
¿para que sirve la democracia? ¿Para que elegimos a nuestros representantes en
las urnas? ¿Por qué no seguir con la dictadura si es la calle la que manda
ahora?
Llevamos casi cuarenta años de
democracia y aún no sabemos comportarnos, nadie nos educó después de la
“dictadura” para que supiésemos vivir en democracia, porque parece que a los
políticos no les interesa, porque según quien gobierne, la democracia en España
funciona o no. Y no se trata de que no nos manifestemos. La Constitución ampara
al pueblo para que se manifieste pero eso si, sin violencia y sin necesidad de
romper las cosas ni agredir andie.
Me indigna cuando veo a policías
acorralados por violentos sin que los policías se puedan defender porque
entonces son los malos. ¿Es que estos policías no son de carne y hueso como
nosotros? ¿Es que no tienen familia que los esperan en sus casas? ¿Es que si se
les agrede no sangran?
Los policías son funcionarios que
obedecen órdenes, y están para poner orden allí donde los violentos la violan.
No nos quejemos. Solo debemos saber comportarnos si queremos vivir en
democracia. ¿O es que hay alguien interesado en otra cosa?
El paso del tiempo va poniendo
cada cosa en su sitio y hay quien se pregunta si los españoles nos merecemos
vivir en democracia.
Ilusión, paz y bienestar para todos
Queridos Reyes Magos:
Sabéis que desde niño soy un
admirador nato de vuestras majestades y que siempre por las fiestas navideñas
vuelve a mí esa ilusión que, aunque tengamos la edad que tengamos, nadie
debería de perder.
De pequeño, y vuestras majestades
lo sabéis muy bien, mis padres me inculcaron cosas que hoy desgraciadamente, al
perecer han quedado caducas para mucha gente, y que cuando las exteriorizo públicamente, algunos
se suelen reír y me miran que si yo fuese un bicho raro. Pero yo los dejo que
se rían porque yo también me río porque disfruto como un niño.
¿Y saben sus majestades porque
disfruto como un niño? Porque puedo observar que interiormente esas personas no
tienen nada, porque han perdido la ilusión hasta de vivir, y eso es lo ultimo
que se debe de perder. La ilusión.
Alguien lo dijo: de ilusión
también se vive.
Por eso majestades, me atrevo hoy
a escribiros para pediros entre otras cosas que ya vuestras majestades sabéis,
ilusión, mucha ilusión. Ilusión para que las cosas cambien, para que tanta
garrapata desaparezca del “pesebre nacional” para que se vean caras nuevas,
cocos con nuevas ideas, personas que sean capaces de cumplir sus promesas, si,
digo personas, no otra cosa. Personas que sean capaces de sacarnos de este abismo
que entre unos y otros fueron capaces de meternos.
Pero sobre todo, queridos Reyes
Magos, les pido que nos den cabeza a nosotros los terrenales para que de una vez por todas sepamos elegir. Que no elijamos al más guapo, simpático,
rubio y con ojos verdes. No eso no, ¿para que quiero yo a un jefe simpático,
guapo y que ría todo el día si llegado final de mes no me paga? Pues esto es
igual, pero todavía eso no le tenemos claro, por eso os pido sobre todo,
cordura, y que no nos dejemos llevar por los cánticos de sirena.
También, como no majestades, me
atrevo a pediros para mi pueblo toda clase de venturas, que haya paz, armonía,
felicidad y que los políticos de mi municipio se den un paseo por estos barrios
altos y vean como se han ido deteriorando porque llevan mucho tiempo sin
mantenimiento, y que pienses que falta poco más de un año para las nuevas
elecciones.
Ah, y por supuesto, no se olviden
de lo que les pedí para mi. Sabéis que eso me hace mucha ilusión.
Muchas gracias majestades.