UN AÑO MÁS ATASCADOS

Hemos salido en la tele

De todos es sabido el problema diario que tiene la autopista del Norte de Tenerife con los atascos que se forman por la cantidad de coches que transitan a través de ella para poder llegar a La Laguna o a Santa Cruz.

Es lamentable la cantidad de horas que cualquier ciudadano pierde de su vida encerrado dentro de un coche por un problema estúpido que nadie ha querido o ha sabido resolver.

Yo mismo he sufrido esa lamentable situación en varias ocasiones, y solo te queda la resignación mientras te acuerdas de todos los políticos y de sus familiares. Mientras tanto te preguntas si alguno de ellos se encuentra en esas colas en esos mismos momentos. Yo no me lo creo porque si así fuese, ya habrían buscado una solución desde hace muchísimos años.

Nos congratulamos los ciudadanos de esta parte de la Isla, cuando hemos leído en algún periódico –por fin se han preocupado también ellos- que los alcaldes se están movilizando y ven con preocupación lo que está ocurriendo. ¿Ahora? ¿Y hace diez años atrás? ¿Y hasta cuándo?

Pero ¿Por qué está preocupación ahora y no en años pasados?

Vuelven nuevamente a comernos el coco con el tema de las carreteras, atascos y la preocupación que sienten ellos por los ciudadanos por las largas retenciones, risa nos da todo esto porque dentro de poco todo volverá a ser como antes, olvido total para el Norte y Noroeste de la Isla. Por aquí es como si no existiéramos, solo basta con dar una vuelta, ni hospital, ni carreteras, ni el tan manido anillo insular que de una maldita vez una el Norte con el Sur desde los Realejos, entre otras tantas cosas.

Aquí todo son problemas que no veo en otros lugares. Y así nos va. El lamentable estado en que se encuentra –por ejemplo- la carretera TF820 es un símbolo inequívoco de cómo se encuentra esta parte de la Isla que parece no interesar a nadie. La maleza invade parte de la misma teniendo que desviarte con el coche para no llevarte por delante los hierbajos que la invaden. La cantidad de hoyos parcheados que existe entre el barrio de Las Canales y Genovés es asqueroso teniendo que sortear parche a parche para no dejar medio coche atrás, pero eso a nadie le importa.

Las inversiones para otros lugares menos para los magos del Norte, nosotros, los magos, no somos ciudadanos somos simplemente magos a los que no se les presta la mínima atención, ni falta que hace. Ah sí, solo una vez cada cuatro años, hasta nos dan la mano.

Por eso cuando estos días he visto hasta en la tele,- ¿Cuándo hemos salido en la tele los de este lado de Tenerife?- y he leído ese periódico hablando sobre los atascos de la autopista, me ha entrado la risa floja.

Y ahora, hasta el próximo año, si alguien se vuelve a acordar de esta historia.

 

LA JAURÍA POLITICA

Siempre que se acercan los momentos de nuevas elecciones, los diferentes partidos políticos se lanzan al cuellos unos a otros cual jauría de perros con fiebre de poder para ver quien saca mejor rédito político, sin pensar realmente lo que al pueblo le interesa.

Unos están ahí desde los inicios de la democracia, otros se han ido poco a poco incorporando con el paso del tiempo y están los que acaban de llegar aupados por un periodismo al que al parecer también poco le importa las necesidades del ciudadano y de España en particular.

Hay en los partidos, políticos sin escrúpulos que les da lo mismo decir hoy negro que mañana blanco y lo mismo ocurre con cierto periodismo al que el ciudadano se pone a escuchar y siente que le sale la bilis al oír tanta defensa sobre algo indefendible y que el ciudadano capta como algo fuera de toda lógica porque ya no somos tan ignorantes como ese "poliperiodista" pretende que seamos.

Luego viene la otra parte. La del ciudadano. ¿Y nosotros qué? Nos preguntamos. A nosotros que nos den morcilla. Solo somos un juguete de usar y tirar. Algunos políticos y periodistas nos quieren hacer creer que somos los más importantes de la democracia. Y es cierto, pero que risa, solo el domingo día 8 de cualquier mes en que se han convocado las elecciones. Luego adiós. Así de contundente. Se acabó, ahora a pactar lo que al partido que no ganó o que se quedó a las puertas lo que a ellos les conviene. Y todos nos cabreamos, pero un ratito, solo un poquito. Luego todos olvidamos y los disculpamos e incluso los entendemos. Qué risa.

¿Y ahora qué? Ya no se habla de sanidad, de educación, de la falta de trabajo, de la falta de valores de la sociedad y de un largo etcétera que daría para escribir varios renglones más.

Ya es estas alturas, todos somos mayorcitos para saber lo que tenemos que hacer, y saber lo que está bien y lo que está mal, y por supuesto saber lo que en realidad nos interesa no solo a nosotros, que también, sino a España.

Ya a estas alturas, los que peinamos canas, que somos muchos y estamos muy acomodados, no debemos pensar solo en nosotros mismos sino en nuestros hijos y nietos, porque si nuestras pensiones y nuestra forma de vivir –en los últimos años- ha sido beneficiosa y está actualmente en riesgo, ¿Cómo será la de nuestros hijos y nietos en un futuro no muy lejano? Eso es lo que en realidad nos debe preocupar y dejarnos de tanta milonga y de ver y escuchar a personajes embaucadores que lo único que quieren es llegar al poder él y los suyos, nosotros no pintamos nada.