En este blog hablaremos sobre temas concernientes a nuestro municipio. Sociedad,Política,Deportes,Cultura...
domingo, 25 de octubre de 2015
¡¡SOMOS INSIGNIFICANTES!!
Una vez más –y no hay que
demostrar nada- se puede, con el simple hecho de dar una vuelta a nuestro
alrededor como los políticos del Cabildo o del Gobierno se han olvidado del
Noroeste de Tenerife. Para ellos esta parte de la Isla no existe. Para ellos no
somos nada, somos algo así como seres insignificantes que para nada se nos
tiene en cuenta.
Lo que se ve en esta parte de
Tenerife no se ve en lugar alguno.
Desde hace ya mucho tiempo y con
cierta frecuencia, a la altura del barrio de Las Aguas en San Juan de la
Rambla, se rompe una tubería, cañería o lo que sea. El caso es que sale de ese
lugar tal cantidad de agua que inunda la carretera teniendo en ocasiones que
dar frenazos bruscos porque los coches que nos anteceden así lo hacen, y el
riesgo de accidente es prolongado, y peor cuando vas detrás de una motocicleta
o en ella misma.
En esta última ocasión llevamos
ya varios días y la solución no se ve por lugar alguno. Es tal la cantidad de
agua, que ya está a punto de llegar a los bares que están a la entrada del
municipio ramblero.
En la TF820, entre Icod y el
barrio de Las Canales también hay una caída de agua desde hace ya más de un año
y que en meses pasados ocasionó que una pared cayera a la carretera con el
consiguiente peligro que esto supone. Tampoco hay solución.
En la misma TF820, ya en el barrio
de Genovés, otra fuga de agua invade esta carretera de forma fantasmal. Al
parecer un canal subterráneo al llevar agua en demasía desahoga la que le sobra
en ese lugar ocasionando en ocasiones alguna caída de motoristas.
Pero esto no es todo.
Entre el barrio de Las Canales y
el de Genovés, podemos comprobar en un tramo de carretera de menos de
quinientos metros, ya no hay lugar alguno por donde pasar con el coche sin que
nos encontremos con un agujero, bache u hoyo, y ya empiezan a proliferar los
parches de piche como antaño cuando venía la “empichadora” una vez al año
recorriendo la Isla para parchear los huecos.
A parte de todo esto, tenemos que
ir con el coche, sorteando los matojos y hiervas que han salidos en los últimos
meses en las cunetas y que ya invaden la calzada corriendo un continuo riesgo
de tener un accidente con cualquier coche que nos venga de enfrente.
¿Qué es lo que está pasando en
esta parte de la Isla? Nadie se acuerda de nosotros, los medios de comunicación
no llegan hasta estos lugares y si lo hacen callan.
¿Quién nos defiende de estas
injusticias? ¿Es que por aquí somos ciudadanos de tercera? ¿Es ese nuestro
pecado?
¿Habrá que esperar a que haya un
grave accidente con muertos y heridos? Dios quiera que no.
Lo que si sabemos por aquí es que
estamos abandonados, no solo en estos temas si no en muchos otros, y lo peor,
nadie alza la voz en defensa nuestra, ningún medio de comunicación se hace eco
de nuestras carencias y de la dejadez a la que nos han sometido.
domingo, 18 de octubre de 2015
¡¡QUE NECESIDAD!!
¡¡TODAVIA QUEDA GENTE COCHINA!!
Todo el mundo pensaba –yo entre
ellos- que con los inventos que tenemos hoy en día y las cosas que las
diferentes administraciones nos han puesto a nuestro alcance, que eso de ver en
las cunetas de nuestras carreteras lo que en casa nos sobra era cosa de otros
tiempos.
Pues no es verdad. Y lo podemos
ver tan solo con darnos una pequeña vuelta sin necesidad de grandes
desplazamientos.
Hace ya bastantes años y a modo
de costumbre, los señoritos se desplazaban al “campo” para tirar sus enceres
allí donde lo creían oportuno. Eso sí, lejos de sus casas, por aquello de que
luce feo poner “eso” en la puerta del domicilio o porque podía venir la policía
y te podía sancionar y luego tener que retirar el “artilugio”.
Televisores, neveras, colchones,
escombros y un largo etc., de cosas inimaginables nos podíamos encontrar en la
carretera que nos lleva al barrio de La Vega, Icod de los Vinos.
Un buen día se puso a disposición
del ciudadano una empresa que, tan solo con una llamada de teléfono, daban
fecha para que el vecino que tuviese la necesidad de quitarse de encima eso que
le estorbaba, no tuviera que tirarla por ahí afeando el paisaje. En un pl
if plaf
todo quedó limpio y hasta la carretera de La Vega lució como nueva.
Hoy mismo, si nos damos una
vuelta por esos mimos lugares, podremos encontrarnos con un panorama similar. Neveras
no hay, pero sí que algún que otro colchón y bolsas llenas de escombros y quizás
de otras cosas.
¿Por qué siempre hay gente capaz
de navegar contracorriente sin pararse a pensar lo que están haciendo? ¿Qué necesidad
tienen de hacer estas cochinadas corriendo riesgos innecesarios porque en
cualquier momento puede llegar la policía y ponerle una sanción?
Hoy, hay Puntos Limpios
distribuidos por toda la Isla para que no tengamos la necesidad de hacer estas
cosas de antaño o simplemente con una llamada de teléfono al ayuntamiento y el
problema está solucionado.
Es que todavía queda gente
antigua y cochina.
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