Por mi
edad que no es corta y esperando que Dios me de bastantes años más para poder
disfrutar en buen estado de salud de las cosas que nos da la vida sean buenas o
malas porque de todo ha de haber, me viene hoy a la mente aquellos años de mi
juventud vividos en tiempos del “dictador” en que
nada echábamos en falta.
Ni
siquiera echábamos en falta esa libertad que se dice hoy, y que gracias a la democracia si
tenemos.
¿Pero
que libertad podíamos en aquellos tiempos echar en falta? ¿Qué no podíamos
hablar? ¿Y hoy para que hablamos?
¿Qué
no podíamos elegir a nuestros representantes? ¿Y hoy, para que?
¿Podíamos
decir que vivíamos en la más absoluta ignorancia? Es posible.
¿Y
que es mejor, lo de antes o lo de ahora? Porque antes vivíamos felices, si
felices, no teníamos otra preocupación que nuestra casa, nuestra familia y el quehacer
diario. Para vivir bien, el ser humano no necesita grandes cosas, solo poder
vivir dignamente.
Pero
como es lógico los tiempos cambian y lo que ocurre en otros países, sea bueno o
malo, en algún momento llegará al nuestro. Murió el Generalísimo y se puso en
marcha el mecanismo para que llegara a España la democracia. Y todos los españoles
deseosos de tener aquello que la gran mayoría desconocíamos, pusimos nuestro
granito de arena para que esa labor se realizara de la mejor manera posible
olvidando todo lo malo que había pasado durante los últimos cuarenta años.
Nadie
nos enseño las lecciones necesarias en esos momentos, para que supiésemos
comportarnos ante lo que se nos avecinaba, sino que cada cual ha venido
utilizando la democracia a su manera, y me explico:
La
democracia debe ser ante todo respeto, sin eso la democracia no existe, solo es
una dictadura más pero encubierta. Por eso en España la democracia no funciona
porque nada se respeta ni a nadie se respeta. Empezando por nuestros
representantas que son los primeros que deben de respetar al pueblo y no lo
hacen. Eso es un fallo importantísimo porque entonces
el pueblo llano viendo esto piensa que si los de “arriba” son así, los de
“abajo” debemos ser iguales o peores.
Entones
esto no es democracia, solo es un engaño. Un engaño para que solo vayamos a
votar el domingo que nos corresponda y luego ellos harán lo que les venga en
gana con nuestro voto. Total, como paguemos nuestros impuestos para que ellos
puedan vivir bien…
Luego
vendrán lo del no a todo, que solo se representan a ellos mismos porque nadie
los ha elegido y encima están subvencionados –faltaba más- y hacen lo que les
viene en gana también como es lógico en nombre de la democracia. O sea que
gente que a nadie representa y que nadie los ha elegido se constituyen en un
movimiento cualquiera y lo utilizan para perseguir hasta sus domicilios –es la
moda- a la gente que el pueblo ha elegido democráticamente porque a ellos no
les gustan, bien sus caras, o sus formas de pensar o de hacer las cosas.
Entonces
¿para que hemos ido a votar? ¿Para que hemos elegido democráticamente por
cuatro años a nuestros políticos? ¿Para que esos grupúsculos que son minorías
impongan a los políticos elegidos por el pueblo las ideas que a ellos les
conviene?
Cuando
seamos listos, espero que llegue ese
momento, sabremos hacer las cosas y nos dejaremos de mantener en el gobierno a
políticos mediocres. Sabremos darles el voto solo por cuatro años y si se
portan bien volveremos a darles nuestra confianza por otros cuatro años más y
así no mantenerlos en el poder una eternidad lo hagan bien o lo hagan fatal que
es esto último lo que normalmente nos ha ocurrido. Pero cuando esto último ha
ocurrido, no ha habido nadie que se haya organizado para perseguirlos porque
son sus amigotes y no pasa nada aunque se hunda el país.
Y es más, ¿que democracia es esta que permite que se persiga hasta sus casas a los representantes del pueblo sean del color político que sean?
No
se de que ha servido durante tantos años una lucha por la democracia ¿para que?
El ciudadano de a pie no es feliz, hay en la calle un gran malestar y una gran
crispación. Los políticos son perseguidos por las calles hasta sus casas. Si se nos ocurre ver algún debate televisado –el que sea- todo es
crispación, gritos y malos modos porque al parecer, tampoco ha llegado la
democracia a algunos periodistas, solo ven lo que quieren ver y lo que desean
para los gobernantes de turno, dependiendo del momento y de quienes sean los
que gobiernan. Creo que el periodismo es otra cosa, pero eso es otro tema.