En estos casi cuarenta años que llevamos disfrutando de la democracia
que los españoles nos hemos ganado a base de mucho esfuerzo, sacrificio y de
tener que, en muchas ocasiones tragar sapos para que todo marche bien, nos estamos dando cuenta de que algo no
funciona. Algo falla en esta mal entendida libertad y en los que muchos se arropan aludiendo a la
Constitución.
Aquí usamos la Constitución como algo de usar y tirar. Cuando me
beneficia, la uso y cuando no, la maldigo, empezando por muchos de la clase política.
En todo este tiempo, ha llegado a España grupos de políticos que lo
único que han hecho es hablar mal de España de su bandera y de su himno. Para
ellos España es el peor país del mundo, pero no desprecian el dinero que cobran
por estar en las poltronas. Así mismo han aprovechado la ocasión para hablar
mal o muy mal de la religión Católica que es prácticamente la que profesamos
casi todos los españoles aunque España sea un país laico, importándoles una
mierda la ofensa que pueden hacer a una inmensa mayoría de ciudadanos.
Cuarenta años cometiendo estas aberraciones y otros permitiéndolas, ha
hecho que en nuestra España, poco o nada se sienta por estos símbolos, sobre
todo por la gente más joven que se les ha infectado el cerebro con todo lo ruin
porque al político o partido político de turno le ha convenido. Y si eso lo
unimos a lo mal que andan nuestros niños y jóvenes en el tema de los estudios
pues mal andamos.
Al pueblo cuanto más torpe, más fácil de dominar.
Silbar o abuchear el Himno Nacional, quemar nuestra bandera, quemar fotos
del Rey, que alguien se disfrace de la Virgen o de Jesucristo… Todo eso a mucha
gente le parece muy bien y lo aplauden y cuando se les reclama dicen que tienen
el derecho a la libertad de expresión.
Y los que tenemos también derecho a la libertad de expresión y no nos
parece bien estas ofensas, tenemos que callar, no podemos hablar, no podemos
decir nada porque enseguida estos se sienten ofendidos y nos llaman fachas. Y
lo peor, no tenemos a nadie que defienda nuestras ideas y formas de ser y
pensar. Ningún partido político alza la voz cuando ven estas cosas. Ningún
partido político alza la voz cuando ve que en nuestros colegios han retirado
los crucifijos porque se puede ofender a otras religiones.
Así está España ahora mismo. Poco a poco se está deshaciendo sin que nos
demos cuenta de ello, y esto a nivel político. Cuando en España veamos que a
nivel religioso nuestras costumbres están en peligro, saldremos corriendo, pero
será demasiado tarde.
No creo que con este escrito haya descubierto nada nuevo, todos sabemos
que es así pero nos oponemos a creerlo y esperamos que el paso del tiempo lo
arregle.
El tiempo pone cada cosa en su sitio, es verdad, pero cuando se está
actuando con malicia, el tiempo no arregla nada si nosotros no hacemos algo por
arreglarlo.