Desde siempre a Cataluña se le ha visto en todo el territorio nacional
como una región privilegiada. Gran cantidad de industrias y ayudas estatales
por doquier se han ido para esa comunidad, mientras otros lugares de España
languidecían y callaban ante lo que se veía.
Desde la muerte de Franco, no ha habido gobierno que no le haya aportado
más dinero de lo normal o más poder que a otras autonomías.
Los diferentes
gobiernos del Estado han ido engordando poco a poco a esa región española porque a los diferentes
partidos políticos que sustentaban esos gobiernos, les interesaba, sin querer ver que el “monstruo” iba creciendo
y engordando, hasta que llegó el momento que el Estado no pudo con el monstruo cuando
este se reveló.
Los nacionalistas catalanes siguen exigiendo más poder, quieren más
competencias, quieren más dinero y como no se les puede conceder, han iniciado el proceso de independencia. Quieren
romper con España, esa España a la que pertenecen desde hace muchos siglos, esa
España que no es de ellos solos sino de todos los españoles. Y somos todos los españoles quienes tenemos el derecho y el poder
de decidir sobre nuestra nación, no solo una región por muy poderosa que sea.
El Gobierno de España y todos los partidos políticos tienen que hacer un
frente común ante este grave problema y decirles a los independentistas
catalanes que ese proceso tiene que quedar anulado y que se lleve a cabo nuevas
elecciones en esta comunidad.
El Gobierno español no puede permitir que una parte del territorio
español se independice y menos ahora que hemos estado pasando por una grave
crisis de la cual ya estamos saliendo y que nos ha costado a todos los españoles
grandes esfuerzos, sudores y lagrimas.
En el año 1975 cuando el Caudillo se encontraba en las últimas horas de
su vida, Marruecos aprovechó la ocasión ante la debilidad del Estado español
para invadir el Sahara con la célebre Marcha Verde. Ahora ¿estamos ante otra
Marcha Verde porque algunos han aprovechado la debilidad de España ante la
crisis, para llevar a cabo sus delirios?
Las empresas que se están retirando de Cataluña hacia otras autonomías españolas
lo dicen todo. ¿Quién pierde? El pueblo.
El pueblo somos nosotros, nuestros hijos y nietos. Los empresarios, la clase obrera, la
clase obrera que tiene que levantarse todos los días temprano para ir a su
puesto de trabajo si es que lo tiene. El pueblo es ese estudiante de cualquier
universidad española que estudia gracias a las subvenciones del Estado. Ayudas
que aporta el Estado pero que proviene de los impuestos que pagamos todos los
españoles, todos, no una sola región y alguna región dirá que ellos aportan
mucho más que otras, lógico, porque es más rica. Y ¿por qué es más rica? Pues
porque el Estado se ha volcado más en esa región que en otras y porque al ser más
rica, muchos españoles se han ido a trabajar a ese lugar y han llevado a sus
familias y gracias a ese detalle, gracias a esa gente española que ha llegado a
ese lugar, esa región ha podido crecer y ser ahora lo que es.