Dando una vuelta por el barrio de Genovés, se
puede apreciar con mucha facilidad, que de un tiempo a esta parte ha sufrido un
retroceso importante respecto a otros barrios del municipio de la Villa y
Puerto. Sobre todo si son de la parte baja.
Genovés, en su corta historia ha sufrido altibajos
como cualquier pueblo de cualquier lugar, pero en algunos casos se ha actuado
con prontitud y esos problemas rápidamente se les ha dado una solución
factible. En otros casos han tenido que
pasar muchos años para que este barrio garachiquense pueda nuevamente brillar
con luz propia.
Pero este barrio, no necesita más obras. Genovés
ya tiene prácticamente de todo lo que realmente necesita su población. Algunas
cosas las comparte con el barrio de La Culata como puede ser el consultorio
médico, la farmacia o el cementerio.
Genovés, solo necesita mantenimiento y
reactivación de algunos servicios. Digamos mantenimiento del polideportívo y reactivarlo ofreciendo a la
juventud alternativas en el rango deportivo. Lo mismo ocurre con el centro
cultural. Una edificación moderna con las mejores instalaciones podemos decir
de todo el municipio. La falta de actos culturales hacen que este lugar este
prácticamente al margen de la mayoría de los vecinos del barrio.
La falta de mantenimiento del asfalto de sus
calles ha hecho que en muchos lugares hayan aparecido socavónes que en
ocasiones ponen en peligro el paso de los transeúntes como también a los
vehículos que por ahí circulan.
La falta de ajardinados es otra de las asignaturas
pendientes en este barrio. Apenas se ven cuatro jardineras en alguna calle, en
otras calles se retiraron porque algunos vándalos las destruyeron y nunca más
se repusieron. Digamos por ejemplo la calle Real, a la altura de la calle El
Drago. Cinco jardineras que no pueden tener un valor de más de cien euros. Pues
treinta años después de su retirada no se han repuesto.
Con la instalación del nuevo alumbrado público, no
fue posible la retirada de cables aéreos y de farolas de los años setenta,
coincidiendo en muchos casos dos farolas en el mismo lugar. Eso sí, una
encendida y la antigua no. Cables que se han descolgado y no se ha tenido la
dicha de reconstruir su formato original dando un aspecto de dejadez lamentable.
Hace una treintena de años que la acera de La
Culata se hizo, llegó justo hasta la “frontera” con Genovés. Allí acabó la obra
con la intención de terminarla en una segunda fase. Luego en otro mandato y tras
pasar muchos años se continuó con la obra y se llevó la acera hasta la arepera pero
no se terminó porque no se le colocó la loseta, ya era en ese entonces otro el
grupo de gobierno. Ahí quedo la obra pendiente de su terminación, paso otro
tiempo, este más corto, llegó otro partido político al poder y se pudo terminar
la acera pero solo con atezado porque las arcas municipales estaban bajo mínimo
y no había dinero para losetas. Pero la acera quedó ahí, en la arepera, de ahí,
hasta la casilla los vecinos deben circular por la carretera TF82 y que se
aguanten, pero si existe una acera desde El Guincho hasta Buenavísta sin corte
alguno. ¿Ciudadanos de primera y de
segunda? Y eso que en el Cabildo existe un proyecto y había partida presupuestaria
aprobada para esta obra.
Hay viviendas particulares en Genovés, que porque
sus propietarios se encuentran fuera del municipio, y no están habitadas,
presentan un estado de abandono total.
Como es lógico, no es papel del Ayuntamiento reparar viviendas privadas, pero
si llegar a un entendimiento con sus propietarios y que esas viviendas puedan
sufrir una posible restauración, no por el bien de las viviendas, que también,
sino por el bien del barrio, por su embellecimiento, porque de seguir así,
pronto Genovés será un pueblo fantasma donde solo quedaran media docena de
vecinos. Es más, ya se está observando, Genovés, en estos últimos pocos años,
ha sufrido una despoblación brutal. De ser uno de los barrios más poblados del
municipio, se va a convertir en un barrio residual porque la mayoría de vecinos
se han visto obligados a ir a vivir a otros lugares. Esto no es un invento ni
un mal augurio, esto es la realidad y si alguien no lo cree, solo basta que de
un paseo a pie por sus calles y podrá comprobarlo. Dentro de pocos años, el
aumento de las casas deshabitadas sobrepasará a las habitadas. Si acaso no lo
es ya.
Luego falta
ser curiosos con el barrio, tener ese cariño por nuestro pueblo y el
pueblo de nuestros antepasados. No se puede colocar contenedores de basura en
cualquier lugar, como no se pueden hacer las cosas de cualquier manera porque
es un barrio. Los barrios bajos y altos, son también Garachico y eso tiene que
ser entendido no solo por la Corporación municipal sino también por los propios
vecinos de los barrios.
Los barrios como cualquier pueblo, no son propiedad de
nadie en particular, los barrios son de uso exclusivo de todos y cada uno de
los vecinos. Tenemos que fijarnos que no es casual encontrarse caminando por
nuestras calles con extranjeros, bien porque están pasando sus vacaciones en
las Casas Rurales, bien porque son senderístas que suben desde Garachico por
los acantilados de La Culata hasta Genovés o a otras personas con sus coches,
porque el GPS los ha desviado de su ruta.
Siempre decimos aquí, que nunca se nos mal
interprete con nuestros escritos. Que no se tomen como críticas destructivas,
nada más lejos de la realidad. Solo salimos en defensa de un barrio que desde
siempre ha sufrido un cierto abandono por parte de la Administración aunque sea
ella misma la que se ha preocupado de que sus vecinos tengan todo lo necesario
y más, si nos comparamos con otros núcleos poblacionales de otros municipios,
pero que siempre en Garachico, se cae en lo mismo: se hacen las obras y luego
no se mantienen.