LLEGÓ
LA NAVIDAD
Un año más, una Navidad más. Un año
más, un nuevo año y un año más de nuevo la celebración de los Reyes Magos.
Pero nos centraremos en la fiesta de
la Natividad. La Navidad, no se inventó para que hagamos lo que estamos
haciendo muchísimas personas. La Navidad se “invento” para celebrar el
nacimiento de Jesús. Jesús, ese niño nacido de una humilde familia en un lugar
pobre y lleno de conflictos, conflictos que aún hoy, dos mil años después
perduran.
Pero Jesús no fue un niño cualquiera,
Jesús no fue, siendo mayor, un hombre cualquiera. Jesús fue un “tocanarices” un
incordio que puso en su sitio a aquella sociedad corrupta e incrédula con unos
sacerdotes y unos políticos corruptos. Los sacerdotes y los políticos
diciéndole al pueblo lo que tenían que hacer y de qué manera se tenían que
comportar para ser buenos creyentes y buenos ciudadanos, cosa que ellos eran
los primeros en incumplir.
Para los que somos creyentes, no es el
mejor momento para echar las campanas al vuelo. Los creyentes y si somos
católicos, estamos pasando por momentos de continuos ataques por una parte de
la población auspiciada por esa clase política que lo único que le interesa es
romper con más de dos siglos de fe y por otra parte el resto de políticos
inmóviles que son incapaces de salir en defensa de una parte muy importante de
la población que al parecer para lo único que nos quieren es para que votemos
por ellos el día que corresponda.
La Navidad no se inventó para
practicar el consumismo. La Navidad no se inventó para que las empresas se
aprovechen de estas fiestas para que hagan el negocio del año. Empresas que en
muchos casos son incapaces de felicitar la Navidad como es debido sino que lo
hacen con una simple frase: felices fiestas. Y mi pregunta viene al pelo ¿Qué
fiestas? ¿Por qué felices fiestas y no se dice: Feliz Navidad? ¿Se teme a
alguien?
Se observa a pasos agigantados que se
aproximan para los católicos momentos de incertidumbre, se dará paso a otras
culturas, otras religiones. La cultura occidental está en declive, está dejando
de existir y llegaran otras culturas que nos serán impuestas. Con la religión
católica pasará lo mismo y lo que es peor, nadie dice nada para darle una
solución.
No caigamos en tentaciones, vivamos
nuestra fe con valentía y orgullo, seamos fieles a ese Hombre incordio que vino
al mundo a tocar las narices a aquellos que estaban haciendo con la población
lo que les daba la real gana sin ser ellos los que dieran ejemplo con el
comportamiento que exigían al pueblo.
Desde LA VERDAD DE GARACHICO, queremos
dar las gracias a nuestros lectores y desear a todos y cada uno de los
mismos, una Feliz Navidad y un prospero
Año Nuevo.