sábado, 5 de marzo de 2016

DE LA INVESTIDURA A LA DESNUDEZ

 En estos días críticos para España, es cuando nos damos cuenta de lo que a algunos políticos les importa su país y el nuestro.

Para muchos de ellos es como un juego de niños. Están con el trompo tira para aquí, tira para allá. Y hasta que el trompo no se rompa no quedan tranquilos.

Llevamos desde diciembre sin gobierno –la verdad es que no parece que haga falta- y estos políticos solo se preocupan de sus propios intereses y los de su partido.

Nadie logra entender el por qué los partidos afines a la Constitución no se ponen de acuerdo de una maldita vez y echan a andar juntos por un bien común que es el país que nos une.

Hay gente mal pensada que cree que si estos partidos hacen lo que muchos estamos deseando, a algunos partidos políticos se les acaba el chollo, es decir, ya no tienen ese enemigo en común a quien echarle las culpas de todo lo malo que ocurre y que ha ocurrido en el país desde la muerte de Manolote. Ya no tendrían adversarios a quien criticar, y es ese el probable problema. Pero, ¿y los ciudadanos?

A los políticos –sobre todo a los nuevos- se le llena la boca al hablar de la ciudadanía, porque es la ciudadanía la que tiene que ostentar el poder según ellos, bonitas palabras, pero alguien tendrá que dirigir el “cotarro” y ahora mismo todos quieren hacerlo pero nadie da el brazo a torcer  y no hay manera de que lleguen a un acuerdo por el bien de España y de los españoles.

En los debates de investidura se han dicho de todo sin llegar a un acuerdo favorable, e incluso han llegado al beso, cosa que llama poderosamente la atención porque no hay quien se crea que esto ocurrió espontáneamente. Los políticos no regalan nada sin obtener algo a cambio, ni siquiera un beso.

Ahora de nuevo a esperar, ¿dos meses más? Y si hay nuevas elecciones, ¿Quién nos garantiza que no va a ocurrir lo mismo.

Los partidos políticos se tiene que poner de acuerdo ya, los ciudadanos no queremos que nos estén haciendo perder más el tiempo y menos que se esté gastando más dinero en un nuevo plebiscito. Solo queremos que se dé solución a nuestros problemas y punto. Que se pongan de acuerdo ya porque, ni unos son tan malos ni los otros son tan buenos. Ya todos nos conocemos.

El juguete del poder está en sus manos como siempre, aunque el ciudadano crea lo contrario, solo tienen que darle el uso adecuado y ya se está haciendo tarde, desde muchos lugares nos miran de reojo y aquí nadie invierte un euro sin saber lo que realmente va a ocurrir.