domingo, 18 de septiembre de 2011

AL CANARIO SE LE ESTA QUEMANDO EL ARROZ

El Teide erguido, simbolo de todos los canarios.








Desde los años setenta en adelante y debido al trabajo que he desempeñado desde que tenía catorce años, he tenido la oportunidad de relacionarme con representantes de media España. Por mi trabajo han aparecido madrileños, andaluces, vascos, catalanes, valencianos, etc.





Todos ellos de habla española. Si venían solos, todo iba bien, pero si el catalán venia acompañado, salvo algún caso, se ponían entre ellos a hablar en catalán, cosa que maldita la gracia me hacia, como a cualquier canario que se precie, teniendo que, a veces, llamarles la atención. Con el resto de los representantes nunca hubo problema. Siempre hablaban en español aunque fuese entre ellos como bien podían ser los valencianos o vascos.





Durante mi servicio militar que hice en Hoya Fría en los años del franquismo, a los soldados canarios nos ocurría lo mismo con los catalanes cuando nos reuníamos, ellos siempre a lo de ellos, hablando en catalán, demostrando así su falta de educación. Por lo tanto, esto demuestra que el habla catalana no estaba prohibida en aquellos tiempos como se quiere hacer ver ahora, y si lo estaba, se permitía.





Ahora está de nuevo el problema lingüístico en Cataluña. Siempre lo mismo: dale que te pego cada vez que se aproxima un periodo electoral. Y yo no digo que no se hable el catalán ni creo que nadie en España quiera prohibirlo, me parece bien que se hable y que se estudie e incluso que se divulgue fuera de Cataluña, para que aquel quiera estudiarlo lo haga, pero pagado de su bolsillo.





El idioma que hablaron nuestros antepasados guanches desapareció desgraciadamente tras la conquista castellana, por lo tanto los canarios solo tenemos la opción de dirigirnos entre nosotros en español. Luego están los que han tenido la suerte de haber estudiado algún idioma extranjero, poquitos. Desde el colegio público muy poquitos, no conozco a muchos con esa destreza. De mis bolsillos y de todos los canarios sale el dinero para que los catalanes sufraguen los gastos para que ellos estudien en su idioma y también el español, cuando sean mayores esos chicos de hoy podrán trabajar en toda España y también en Canarias, claro está. Pero, ¿y el canario? El canario que no habla catalán no podrá trabajar en Cataluña. Y de seguir así la situación, no podrá hacerlo ni en Galicia, ni en las Vascongadas, ni en las islas Baleares, ni en Valencia y por supuesto, en Cataluña, pues el canario, es extranjero en su propio Estado.





¿Qué ha de hacer el canario? Ya va siendo tarde. El arroz se nos está quemando desde hace mucho tiempo y no nos damos cuenta. Preparemos nuestro futuro inmediato. Pero ya. No hagamos caso a muchos políticos, que lo único que quieren es que seamos torpes e imbéciles para poder dominarnos. Pensemos por nuestra cuenta y no dejemos que nadie nos imponga sus ideas.





Y al catalán que solo estudie en su idioma le pasará como al canario, solo podrá trabajar en su comunidad, nadie de fuera lo contratará, pues también sufrirá lo que sufre el canario. Será también un extranjero en su propia nación. Solo escaparan aquellos que tuvieron la suerte de que sus padres los pusieran a estudiar en colegios extranjeros o españoles bilingües.

sábado, 3 de septiembre de 2011

MALA HORA PARA UNA COMPETICION

El jueves pasado día 1 de septiembre muchos de los que íbamos a incorporarnos a nuestro trabajos, y otros que ya salían de ellos para irse a sus casas a descansar, nos encontramos con que las carreteras y la autopista del Norte de Tenerife estaban cerradas al tráfico, o al menos no podíamos incorporarnos a ellas debido al gran atasco que se había producido.


¿Qué había ocurrido? Pues nada más y nada menos que había una carrera de ciclistas. Habían partido desde el Sauzal en sentido Isla Baja y luego el regreso.


Todos los automovilistas que circulábamos sentido Icod de los Vinos Santa Cruz o viceversa, tuvimos que esperar y más tarde al revés. Cientos de coches con sus ciudadanos en su interior “indignados” esperando a que unos ochenta ciclistas acompañados de un gran despliegue policial, ambulancias y uno o dos helicópteros acabaran su competición.


Y no es que nadie esté en contra de este acontecimiento, pero si que no es el mejor momento, estas no son horas para cerrar las carreteras porque hay mucha gente que está trabajando y España necesita muchísimo del trabajo de los ciudadanos que aún tenemos la suerte de poder hacerlo.


No podemos en estos momentos darnos el lujo de paralizar la actividad comercial porque a alguien se la ha ocurrido la idea de organizar una competición de la índole que sea. Nadie tiene el derecho de jugar con el trabajo de los demás y nadie tiene el derecho de tener a un gran número de ciudadanos metidos dentro de sus coches soportando un calor asfixiante.


¿No sería posible que estas cosas se celebraran en un fin de semana o en un día festivo y así, el que quiera, pueda disfrutarlo sin apenas molestar a los ciudadanos?
¿Alguien se ha preguntado cuanto fue el importe de las perdidas que se ocasionó al comercio ese día? ¿Alguien se ha preguntado cuantos cabreos se produjeron en los ciudadanos debido a esta competición?


Y repito, estoy seguro que nadie está en contra de estas cosas, sino que se deben de realizar en otro momento y si no se puede hacer, al menos comunicarlo al pueblo con la suficiente antelación para que cada cual sepa a que atenerse.