domingo, 23 de mayo de 2010

VOLUNTARIADO CATOLICO


Es sobradamente conocido por la actual sociedad, los ataques que estamos sufriendo los católicos y su Iglesia. Nadie se para a pensar si la Iglesia católica con sus defectos pero también con sus virtudes, está haciendo daño o realmente hace un trabajo encomiable en pro de muchísima gente que realmente lo está pasando mal.
Nadie se para a pensar en todos esos voluntarios que sin exigir nada a cambio trabajan por el bien de toda esa gente que no pueden llegar a fin de mes por que se han quedado sin trabajo o sin prestación social que los ayude a seguir adelante.
Nadie se para a pensar lo que al Estado le costaría mantener todo eso si estos voluntarios tuvieran que percibir un salario y pagarles la seguridad social.
Nadie se para a pensar cuanto le costaría al Estado si toda la comida que reparte la Iglesia la tuviera que adquirir el Estado para repartirla entre sus ciudadanos necesitados.
Nadie piensa en los religiosos y religiosas que cuidan de enfermos terminales, que con su amor y cariño les hacen llevar una vida digna y sosegada haciéndoles olvidar la enfermedad que padecen.
Por otro lado todos estos incansables voluntarios que día a día, semana tras semana, mes tras mes… trabajan por el bien del pueblo y de sus vecinos y que en muy pocas ocasiones se les reconoce ese trabajo, ni siquiera alguien es capaz de echarles una mano por encima para darles ánimo, en muchas ocasiones reciben todo lo contrario.

Al burro, palos y si encima no cobra, más palos, e incluso se llega a insinuar que se está percibiendo una “paga” de la Iglesia por atender sus demandas.

Ahora toca nuevamente atacar a la Iglesia, igual que en Semana Santa, Navidad. Siempre que la Iglesia celebra algo se aprovecha la ocasión para atacarla.

Ahora es el momento de la declaración de la Renta, toca nuevamente atacar a la Iglesia para que nadie ponga la "crucecita" en la casilla de Asignación Tributaria, que no nos cuesta nada de nuetro bolsillo, pero hay que atacar.

Yo soy católico, pero si no lo fuese, mi "crucesita" iria en mi declaración de la Renta a la Iglesia católica porque se a donde va destinado mi dinero.