viernes, 1 de mayo de 2009

EL RELOJ DE LA IGLESIA DE GENOVES



En la etapa en que D. Angelico Alonso Albelo fue sacerdote de la iglesia de Genovés, se adquirió el reloj para su torre, la fecha coincidiría con la festividad de la patrona del pueblo, era agosto de 1978.

Dña. Inés Grillo (q.e.p.d) una persona muy querida en Genovés, tenía en Venezuela a su hija, casada con D. Emilio Salazar Torres. Dña. Inés se puso en contacto con ellos sugiriéndoles la idea de la compra de un reloj para la iglesia, estos accedieron a su petición rápidamente aportando el dinero necesario.

En aquella época de bonanza en Venezuela, los vecinos de Genovés que allí residían solían colaborar activa y económicamente en las necesidades de nuestro pueblo.

El reloj fue comprado a una empresa valenciana. Dña. Inés se haría cargo de todos los trámites con el sacerdote D. Angélico Alonso Albelo. Ella se encargaría del tema de facturas, pagos y recepción del reloj, así como de estar pendiente del técnico en sus desplazamientos y de atenderlo en su propia casa, como también en ocasiones posteriores cuando el reloj tenía algún problema técnico, Dña. Inés nuevamente acogía de buen agrado a la persona responsable de su reparación.

Pasado no mucho tiempo desde su instalación, fue indignante la actuación de algunos vándalos que, aprovechando la noche, treparon a lo alto de la torre y rompieron el mecanismo del reloj para que este no produjese ruido alguno en el horario nocturno. Se actuó muy rápidamente y el reloj nuevamente comenzó a funcionar. Hubo de colocarse una reja para protegerlo.

Pasaron los años y un día el reloj dejó de funcionar. La falta de mantenimiento y la corrosión hicieron la mella suficiente y el reloj quedó en el olvido durante más de diez años. Ni por cariño a su pueblo ni por respeto al vecino que con tanto sacrificio donó ese reloj, vecino alguno ni entidad municipal tuvieron la gentileza de repararlo.

Tras muchos años pensando en formar en Genovés una asociación vecinal, a comienzos de los años 90 un jovencísimo Ramón Miranda portavoz en la oposición del grupo ATI en el Ayuntamiento de Garachico, colabora activamente para que en Genovés se forme esa asociación vecinal. -Tanta era la ilusión de Miranda que de su propio bolsillo pago los gastos de papeleo que conllevaba dar de alta la citada asociación, nunca reclamó nada de aquel pago, posiblemente, Ramón Miranda ya no recuerde este detalle-.

Se reunieron en la arepera de Genovés un buen grupo de vecinos y allí se firmaron los estatutos, el presidente seria Domingo Pérez Rolo. Aquello comenzó a ilusionar a un pueblo que estaba adormecido y que nada contaba en el municipio.

Una de las primeras actuaciones de la asociación vecinal fue la de reparar el reloj de la iglesia o comprar uno nuevo. La colaboración de muchos vecinos fue fundamental, se recaudó dinero casa por casa y el Ayuntamiento colaboró con cien mil pesetas que ya el entonces alcalde Ramón Miranda haría entrega en el Centro Cultural al presidente de la asociación de vecinos Domingo Pérez Rolo.

Aquello funcionó muy bien, salvo alguien que se quejaba de los toques nocturnos de la campana, para lo que se procedió a desconectar esos toques a partir de la media noche.

Pasaron catorce años, y justo en Octubre de 2008, el mecanismo del motor que golpea la campana se avería, justo el día de la procesión de Ntra. Sra. de Fátima. Se procede a llamar a Arístides Ramos Moleiro concejal de Genovés el cual no pone obstáculo alguno enviando a un trabajador municipal para la retirada del motor y reparación del mismo que fue costada por la concejalia que preside al concejal antes mencionado.
Por lo tanto, y una vez reparado el motor del reloj, los vecinos de Genovés pueden nuevamente disfrutar de un regalo que hiciera allá por los años 70 del pasado siglo, un buen vecino de Genovés que se vio obligado emigrar a tierras extranjeras y que tuvo, por amor a su pueblo aquel detalle que a buen seguro hizo con mil amores en tiempos de penuria, y que luego la asociación de vecinos y por respeto a D. Emilio Salazar Torres y su familia, y tras muchos años de abandono, llevó a efecto su reparación.

Desde aquí y una vez más, quiero dar las gracias al Ayuntamiento de Garachico que preside el alcalde Ramón Miranda y al concejal Arístides Ramos Moleiro, por la colaboración prestada en beneficio de los vecinos de Genovés.