Las fiestas de Genovés siempre fueron bulliciosas, y en muchas ocasiones de muy buena calidad y dignas. Precisamente, cuando menos medios y escases habian, mejores fiestas se celebraban.
Tanto la festividad de La Santa Cruz que se celebraba antaño en la zona Lomo León y más tarde en Genovés eran buenas fiestas. Luego vendría la festividad de la Virgen de Fátima y más tarde la de la Virgen de la Candelaria como Patrona de Genovés.
Las comisiones salían a recaudar dinero hasta los lugares más alejados. En Venezuela se nombraban también comisiones de fiestas con el mismo fin, recaudar dinero para enviar a Genovés para que los vecinos de aquí celebraran su festividad lo mejor posible. Eran tiempos de unión donde todos los vecinos colaboraban. Las calles enramadas con flores, banderas, papeles, colchas…
Las procesiones en la calle acompañadas por una gran cantidad de vecinos y la banda de música no podía faltar para acompañar a la Cruz o a la Imagen de la Virgen. Esos días se invitaba a los familiares que se encontraban en otros pueblos para celebrarlo todos juntos.
El olor a carne frita proveniente de los ventorrillos, la gente cantaba mientras echaban un vaso de vino acompañados de una guitarra le daba ese sabor alegre y festivo al Barrio
Las verbenas con buenas orquestas, dos o tres bailes por lo menos, el festival tampoco faltaba, carreras de cintas a caballo, etc.
Las comisiones salían a recaudar dinero hasta los lugares más alejados. En Venezuela se nombraban también comisiones de fiestas con el mismo fin, recaudar dinero para enviar a Genovés para que los vecinos de aquí celebraran su festividad lo mejor posible. Eran tiempos de unión donde todos los vecinos colaboraban. Las calles enramadas con flores, banderas, papeles, colchas…
Las procesiones en la calle acompañadas por una gran cantidad de vecinos y la banda de música no podía faltar para acompañar a la Cruz o a la Imagen de la Virgen. Esos días se invitaba a los familiares que se encontraban en otros pueblos para celebrarlo todos juntos.
El olor a carne frita proveniente de los ventorrillos, la gente cantaba mientras echaban un vaso de vino acompañados de una guitarra le daba ese sabor alegre y festivo al Barrio
Las verbenas con buenas orquestas, dos o tres bailes por lo menos, el festival tampoco faltaba, carreras de cintas a caballo, etc.
En ocasiones los bailes se organizaban desde hora temprana, la orquesta llegaba a las cuatro de la tarde, a las cinco comenzaba el baile, luego se llevaba a los músicos a alguna casa del Barrio para que cenaran acompañados de la comisión de fiestas. Una vez terminada la cena nuevamente para la plaza, continuaba el baile hasta altas horas de la madrugada o hasta que lo permitiera la Guardia Civil.
Una vez que habían concluido las fiestas y al día siguiente, la comisión saliente iba acompañada de algunos vecinos en busca del presidente de la nueva comisión, allí se preparaba un brindis y se le hacia entrega de la bandera que este guardaba para el próximo año.
La comisión de fiestas pintaba la plaza, limpiaba las calles y hacia el escenario. Hoy todo ha cambiado, el Ayuntamiento se encarga de esto ultimo y de muchas cosas más, incluso ahora se les aporta ayuda económica y… ¿para que?
Las fiestas actuales en Genovés han decaído ostensiblemente. Mala calidad de las orquestas y festivales vacíos de contenido. Hace ya muchos años que los vecinos de Genovés no disfrutan de unas fiestas de calidad y con la dignidad que el Barrio se merece. Va siendo hora de que esto se tenga en cuenta y que alguien tome el toro por los cuernos y se hagan las cosas como debe de ser, Genovés se merece mucho más en la celebración de sus festejos, Genovés tiene cada vez más habitantes, y estos habitantes tienen que tomar las riendas no por nuestro bien, sino por el bien de un pueblo que poco a poco va perdiendo su identidad y calidad de vida porque la mayoría de sus habitantes nos hemos ido acomodando.
Hacer las cosas bien nada cuesta, hacer las cosas bien enorgullece a los pueblos, hacerlas bien o mal ya depende de quien las haga, pero no lo “paga” quien las hace, sino el pueblo, el nombre del pueblo es el que queda en entredicho y eso es lo que nos debe de importar.
El comportamiento de los miembros de las comisiones de fiestas es importante, son los representantes del barrio en otros pueblos a los que se va a recaudar dinero para las fiestas, por eso, su comportamiento debe de ser intachable. Un mal comportamiento de cualquier comisión de fiestas deja mucho que desear, porque es el pueblo, en este caso Genovés quien lo sufre.
Genovés es uno de los barrios de mayor importancia en Garachico, pero en escasas ocasiones, sus vecinos han sabido darle la importancia que le corresponde.
Alguien me dijo una vez: Lo que ocurra de la puerta de mi casa hacia afuera no me interesa. Ardua equivocación.
Genovés debe de recuperar ese orgullo y dignidad en sus festejos (y como no, también en otras cosas) cuanto antes, esto no quiere decir que se tenga que hacer fiestas costosas. Para celebrar unas fiestas dignas no tenemos que gastarnos grandes sumas de dinero sino tener imaginación y cariño por el pueblo.
Una vez que habían concluido las fiestas y al día siguiente, la comisión saliente iba acompañada de algunos vecinos en busca del presidente de la nueva comisión, allí se preparaba un brindis y se le hacia entrega de la bandera que este guardaba para el próximo año.
La comisión de fiestas pintaba la plaza, limpiaba las calles y hacia el escenario. Hoy todo ha cambiado, el Ayuntamiento se encarga de esto ultimo y de muchas cosas más, incluso ahora se les aporta ayuda económica y… ¿para que?
Las fiestas actuales en Genovés han decaído ostensiblemente. Mala calidad de las orquestas y festivales vacíos de contenido. Hace ya muchos años que los vecinos de Genovés no disfrutan de unas fiestas de calidad y con la dignidad que el Barrio se merece. Va siendo hora de que esto se tenga en cuenta y que alguien tome el toro por los cuernos y se hagan las cosas como debe de ser, Genovés se merece mucho más en la celebración de sus festejos, Genovés tiene cada vez más habitantes, y estos habitantes tienen que tomar las riendas no por nuestro bien, sino por el bien de un pueblo que poco a poco va perdiendo su identidad y calidad de vida porque la mayoría de sus habitantes nos hemos ido acomodando.
Hacer las cosas bien nada cuesta, hacer las cosas bien enorgullece a los pueblos, hacerlas bien o mal ya depende de quien las haga, pero no lo “paga” quien las hace, sino el pueblo, el nombre del pueblo es el que queda en entredicho y eso es lo que nos debe de importar.
El comportamiento de los miembros de las comisiones de fiestas es importante, son los representantes del barrio en otros pueblos a los que se va a recaudar dinero para las fiestas, por eso, su comportamiento debe de ser intachable. Un mal comportamiento de cualquier comisión de fiestas deja mucho que desear, porque es el pueblo, en este caso Genovés quien lo sufre.
Genovés es uno de los barrios de mayor importancia en Garachico, pero en escasas ocasiones, sus vecinos han sabido darle la importancia que le corresponde.
Alguien me dijo una vez: Lo que ocurra de la puerta de mi casa hacia afuera no me interesa. Ardua equivocación.
Genovés debe de recuperar ese orgullo y dignidad en sus festejos (y como no, también en otras cosas) cuanto antes, esto no quiere decir que se tenga que hacer fiestas costosas. Para celebrar unas fiestas dignas no tenemos que gastarnos grandes sumas de dinero sino tener imaginación y cariño por el pueblo.
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