Sr. Presidente:
Desde mi blog, permítame, que con el debido respeto me dirija a usted para plantearle algunos de los problemas que diariamente padecemos los ciudadanos del Norte de Tenerife y que al parecer nadie quiere dar solución. Y que debido a eso, no solo nadie solucióna sino que esa falta de solución cada día que pasa empeora nuestro Norte.
Antaño, el Norte de Tenerife era uno de los lugares soñados por todos los tinerfeños y gente venida de otros lugares del Planeta. Alemanes, ingleses y peninsulares entre otros recorrían todos y cada uno de los rincones del Norte de Tenerife sorprendiéndose con cada palmo de terreno recorrido. Allí donde había un apartadero dejaban su coche o guagua para contemplar el paisaje que nuestra Isla les ofrecía.
Puerto de la Cruz, La Orotava, Icod de los Vinos, Garachico, eran los lugares frecuentados, todo para esos turistas era maravilloso. Es verdad que muchas veces, no hacían otra cosa que estorbar con su lento caminar por las carreteras con sus coches mientras contemplaban el paisaje y con sus cámaras hacían fotos o videos, pero siempre el tinerfeño comprendió al turista, pues era una entrada de divisas para el maltrecho siempre Norte de la Isla.
Podíamos comprobar grandes cantidades de coches y güagüas circulaban por nuestras carreteras. Como las inmediaciones del Drago Milenario de Icod de los Vinos estaba siempre concurrido de gente y como entraban en bares, cafeterías o como hacían compras en las ya olvidadas tiendas de souvenirs.
Todo esto Señor Presidente ha desaparecido del Norte de Tenerife. Ya poco nos queda. Las mismas carreteras con las mismas curvas y con los mismos socavones y estrecheces, matojos que no se limpian y cuelgan hacia la carretera con peligro para sus usuarios, las mismas cunetas sucias porque poco se limpian. Los menguados pueblos norteños abocados a que cada día que pasa tengan que ir cerrando sus tiendas aumentando así el número de parados. Los hoteles han ido quedando en el olvido en un penoso abandono amén de otros que han tenido que cerrar sus puertas y un largo etc. de cosas.
Por abandonarnos, lo ha hecho hasta el Sol don Ricardo, este año pocos días ha lucido, como también ha sido abandonada nuestra agricultura y ganadería.
¿Qué nos queda? Nada. Solo la ilusión de ver terminado el muelle de Garachico y el hospital del Norte. Obras que se han ido alargando en el tiempo. Obras que tenían que haber estado terminadas hace treinta años o más, mientras otras zonas de nuestra Isla como puede ser el Sur ha ido creciendo, cosa que nos alegra a los ciudadanos del Norte.
Ahora son momentos de crisis y se que el Norte va a salir muy mal parado de ella, pues, si cuando había abundancia, nada se hizo por el, como se va a hacer algo ahora.
Pero los ciudadanos del Norte seguiremos adelante como siempre hemos hecho, aunque estemos cansados de esperar pero cada día que pasa tenemos los ojos más abiertos y las ideas más claras. Al ciudadano del Norte de Tenerife le cuesta un poco asimilar las cosas, pero las va catalogando para tomar las decisiones en el momento oportuno.
Me gustaría Señor presidente hacer algo por el Norte isleño si estuviese en mis manos, pero yo carezco de ese poder que si se que usted tiene y que conociéndolo a usted como lo conozco, no alcanzo a comprender como hemos llegado a este caso de abandono sin que desde el Cabildo de Tenerife se haga algo más de lo que se está haciendo.
Sr. Presidente, no se si este escrito llegará a su poder, si así fuese, me gustaría, y se que lo hará, que un día cualquiera, con tranquilidad, diese con su coche una vuelta por estos lugares que antes le describía y observe con sus propios ojos la realidad norteña de la isla de Tenerife.
No ha estado en mi intención incordiarle lo más mínimo, sino contarle a usted la realidad de un ciudadano que vive la dura realidad del Norte tinerfeño diariamente y que ve como la pobreza acecha a todos y cada uno de los vecinos de esta parte de la Isla.
genovense@hotmail.com
