LA ADMINISTRACIÓN NO SE BAJA DEL BURRO

Que continúen así, ya verán el revolcón que se van a llevar

A nadie se le esconde y menos a estas alturas, que padecemos una crisis brutal desde hace ya bastantes años, que, aunque algunos la veíamos venir, al parecer para otros solo era algo pasajero y sin importancia. Es más, se llegaba a negar que existiera esa crisis o que nos iba a venir. Algunos quedábamos por mentirosos cuando decíamos que aquello no podía seguir así, que algo malo iba a ocurrir hasta que llegó “el gran palo”.

Me comentaba hace unos días un amigo, que quería trasladar su empresa del lugar en que se encontraba porque había encontrado un local más amplio y que estaba obstinado por culpa del ayuntamiento por la cantidad que cosas que le estaban exigiendo y que estaba a punto de tirar la toalla. El buen hombre no para de ir de un lugar a otro perdiendo tiempo de su tiempo y gastando dinero mientras tenía que desatender el trabajo que le estaba dando de comer en la actualidad.

 La Administración parece no querer bajarse del burro y continúa con inventitos del pasado que lo único que logra es poner palos en las ruedas de la bicicleta a futuros empresarios que con ganas e ilusión quieren abrir su empresa y crear así nuevos puestos de trabajo, o a empresarios actuales que quieren ir más allá porque tienen la necesidad de ampliar su negocio suponiendo eso lo mismo que el caso anterior, nuevos puestos de trabajo.

La Administración no se lo pone fácil a estas personas y todo son peros, trabas y gastos de dinero. El emprendedor tiene que rellenar mil papeles y visitar todas las dependencias de una Administración llena de burocracia donde te mandan de un lugar a otro hasta que te cansas o se te acaba el poco dinero que tienes, porque si tuviese mucho, te lo pensarías antes de ponerte a abrir una empresa nueva.

Da la impresión de que no se quiere que en España se trabaje.

La Administración debería en estos casos poner a disposición de estas personas a un funcionario que visite al futuro empresario in situ, Que le diga allí, en el lugar donde va a abrir el negocio todo lo que necesita y los requisitos que se le van a exigir y no al revés.

Al mismo tiempo, la Administración debería permitir que con un minino de seguridad –y siempre estudiando caso por caso- consintiera que esa nueva empresa pudiese abrir sus puertas desde el primer día, permitiendo así que esa nueva empresa genere ingresos desde el primer día de su apertura, no haciéndole gastar un montón de dinero que esa persona no tiene para poder abrir pasados muchos meses.

¿Cómo puede alguien que quiera abrir un negocio pagar a la Administración los gastos derivados del papeleo si de su empresa no ha logrado recibir un solo céntimo?

Pero esto parece que a muchos políticos les resbala. Ellos van a lo de ellos. No saben lo que es levantarse temprano e ir a un puesto de trabajo obligatoriamente porque si no lo hacen, a fin de mes no pueden comer, o no pueden pagar las nominas de sus trabajadores o la Seguridad Social o los impuestos que tiene que pagar cada tres meses, o el recibo de la basura o el del agua, gasolina de vehículos, electricidad, reparaciones, mantenimiento, asesorías etc., etc.

Vuelvo a repetirlo. Luego se quejaran porque han surgido nuevos partidos políticos a los que el ciudadano ya cansado de tanta podredumbre votará, no porque esté de acuerdo con el pensamiento de esos partidos, sino porque se quiere quitar de encima a toda esta gente que lo único que hace es no hacer nada por el ciudadano que los mantiene mes tras mes y sin poder rechistar y que si lo hace a ellos les da exactamente igual.

La Administración tiene que estar a disposición del ciudadano para ayudarlo, asesorarlo y ponerle las cosas lo más fácil posible, nunca para obstaculizar la labor de quien paga religiosamente sus impuestos y tiene ganas de trabajar y crear puestos de trabajo que buena falta nos está haciendo.

Que continúen así, ya verán el revolcón que se va a llevar más de uno en las próximas elecciones, no va a enterar de lo que le ocurrió cuando sea vea en su casa sin saber que hacer porque lo único que ha hecho en su vida es estar en política.