domingo, 5 de octubre de 2014

¿EN QUIEN PODEMOS CONFIAR?

NO HAY NADA NI NADIE

El tiempo ha cambiado y se palpa que estamos entrando en el otoño, el día ha amanecido fresquito que es cosa de agradecer y por lo tanto me he levantado con ganas de escribir algo nuevo. Hoy quería hablar de política y de los políticos. Sin duda alguna algo novedoso. ¿Verdad?

Pero al poner al trote mis dedos sobre el teclado transportando mis ideas al monitor de mi ordenado y una vez concluida mi labor, he tenido que borrar todo porque a buen seguro hubiese tenido un grave problema.

Subí a la azotea de mi casa para coger algo de aire y comenzar de nuevo.

Resultado de imagen de FOTOS DE POLITICOS JURANDO LA CONSTITUCIÓN
Juramento de cuando creíamos en algo.Foto extraída de Google

Ante tanta inmundicia, tanto latrocinio, tanta mezquindad, tanta horterada, tanta traición, tanta vulneración de la Ley, tanta falta de lealtad institucional, tanta falta de respeto al ciudadano y tanta mierda –perdón- desparramada desde el Norte al Sur y del Este al Oeste no hay quien viva sin salir a la calle con la nariz descubierta.

Y me pregunto: ¿Qué puede hacer el ciudadano que trabaja o que no puede trabajar para llevar el sustento a su familia diariamente para que esta situación cambie? Pues nada. Esto se fue al carajo y ya no habrá nada ni nadie que lo arregle.

¿En qué político o partido político podemos confiar? ¿Hay alguno que defienda los intereses de los ciudadanos de a pie y a España en general? Hoy por hoy no hay nada ni nadie.

¿Y a quien creer? Cuando nos largan con sus verborreas lo que nuestros oídos quieren escuchar les vamos a seguir creyendo? ¡¡Pues no!! Creo y espero que esto se haya acabado de una vez. Escuchar a ciertos personajes con los ojos como papas las orejas abiertas como ventanas y los dedos de las manos ardiendo de tanto aplaudir, espero que se haya acabado y que se preste más atención a la letra pequeña que el político intenta ocultar y que es realmente la que nos interesa – si es que la hay claro-.

Por lo tanto, aquí acaba mi escrito sin meterme con nadie. A  todos lo que han jurado o prometido defender a España y la Constitución, un saludo y que si les queda un pequeño recuerdo de cuando pusieron la mano sobre la Biblia o la Constitución y eligieron jurar o prometer y no han llegado a hacerlo que tengan tal remordimiento de conciencia que tengan que presentar su dimisión inmediatamente, pero lo dudo, esta gente no suele tener consciencia.

 Se suele hacer ante un crucifijo, la Constitución y la Biblia.

“Juro por mi conciencia y honor cumplir fielmente como… –alcalde, concejal, consejero o presidente, etc., etc.- con lealtad al Rey y a la Constitución y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado”

Nuevamente subiré a mi azotea para coger este aire otoñal.