domingo, 18 de enero de 2015

NUESTROS HIJOS SE MARCHAN

EL DIA

La Isla Baja tiene ahora menos población que en el año 1960

La despoblación de los cuatro municipios de la Isla Baja, en el Norte de Tenerife, comenzó a finales de los años 90 del siglo XX y se ha agravado en el siglo XXI. Entre 1994 y 2014, las localidades de Buenavista, Los Silos, El Tanque y Garachico han perdido 2.814 habitantes, una reducción mayor que la actual población tanquera, donde solo quedan 2.775 vecinos. La pérdida de población ha sido tan importante en los últimos veinte años que la Isla Baja tiene ahora menos población que en el año 1960.


Nuestros hijos se marchan


Hoy el periódico EL DIA, edita de forma alarmante la cantidad de vecinos que ha perdido la Isla Baja en el último medio siglo. Creíble o no, debido a aquello que se decía de que los alcaldes del momento, no daban de baja a los fallecidos, la realidad está ahí. Y no hace falta andarse con mucha fanfarria para ver la realidad.

Si alguien quiere comprobarlo, basta solo con darse una vuelta por barrios como Genovés o San Juan del Reparo y podrá verlo con sus propios ojos.

La población se ha envejecido a pasos agigantados, la juventud se ha ido a otros lugares donde su futuro y el de sus hijos sea algo mejor que el que le ofrece su municipio. Porque todos los sabemos, Garachico por ejemplo, nunca ha sido lugar para buscar un trabajo, sobre todo para la gente de arriba. No por discriminación, que se podría llegar a pensar, si no por su lejanía. De todos es sabido que para llegar desde los barrios de medianías hasta la capital del municipio tenemos que hacer un largo recorrido y nadie ha querido o ha sabido darle una solución.

Siguiendo con la despoblación, es indignante contemplar la cantidad de viviendas vacías y muchas de ellas en estado total de abandono que solo han servido para que algunas de ellas –compradas por gente de fuera- sirvan de gallineros, conejeras y trasteros, y lo peor es que todo esto está a la vista y nadie le da una solución.

Fachadas en un estado de abandono absoluto, puertas y ventanas rotas e incluso con cristales cayendo a la vía con el peligro que ello conlleva, cable del alumbrado aéreo y farolas viejas que no se han retirado, afean de un modo tragicómico a nuestros barrios, mientras que esto no ocurre en el Casco, donde hace ya algunos años se llevó a cabo un plan de fachadas para embellecer el municipio.

¿Y quién protesta? Nadie, todo el mundo calla, a nadie le importa el pueblo, a nadie le importa que sus hijos se marchen de aquí. Es más, lo ven bien, y se dice: Es que aquí no hay futuro. ¡¡Aquí si hay futuro!! Lo que pasa es que tenemos que luchar por él.

El futuro no nos viene por sí solo, es como todo en la vida. Ahora nos están haciendo el anillo insular. Dígase argolla insular porque esto para barrios como Genovés. San Juan del Reparo o San Francisco de la Montañeta para nada les ha servido, ni ahora ni mañana. Estos tres barrios han quedado aislados totalmente y no tienen acceso alguno a esta vía. Y ha sido porque nadie ha querido, porque el acceso es muy fácil, es que está prácticamente hecho, pero la cabezonería de nuestros políticos, una vez más nos ha llevado a ser nada. Como decía Pepe Monagas, solo somos unas cagaditas de moscas en el mapa de la Isla Baja y ya no digamos en el tinerfeño, y así vamos a continuar si no hay un cambio en la manera de pensar de nuestros mandatarios,   ¡¡Ah sí, hay un momento en que si se piensa, en época electoral!!

Como siempre, triste y lamentable, y como siempre y desde hace ya muchísimos años nuestros hijos marchándose a vivir a otros lugares en donde se les ofrece otra cosa.

Esperaremos a Mayo para de nuevo leer y oír las “nuevas” propuestas que nos traerán en sus programas los políticos de turno. Estoy ansioso y apenas duerno por las noches.