domingo, 22 de noviembre de 2009

CUATRO HORAS DENTRO DE UN COCHE



El pasado lunes día 16 a las tres de la tarde aproximadamente comenzó en el norte de Tenerife una fuerte lluvia acompañada en algún momento de aparato eléctrico. La lluvia caía con fuerza y lejos de amainar, cada vez lo hacia con mayor ímpetu. Prácticamente fueron cuatro horas de lluvia intensa.


Con algo de miedo en el cuerpo marché de mi trabajo un poco antes debido a que me dijeron que en la salida de la autopista a la altura de Los Realejos había desprendimientos. Efectivamente, la cola de coches ya tenía desde la salida de la autopista hacia atrás más de un kilómetro.


Una larga hora de espera tuve que aguantar dentro del coche sin poder bajar de el. Los dos carriles de la autopista estaban colapsados, algunos circulaban por el arcén a la altura de La Higuerita, posiblemente con la idea de retroceder y subir por Icod el Alto.


Mientras esperaba, podía observar que en sentido a Santa Cruz no circulaba coche alguno, todos lo hacían hacia la Isla Baja.


Pasado esa larga hora, poco a poco los vehículos comenzaron a moverse y ya pudimos salir de la autopista hacia nuestras casas a descansar después de un largo día de trabajo. No sospechábamos, o al menos yo, lo que nos esperaba un poco más adelante.


De pronto y a la altura de del túnel de San Vicente en Los Realejos los coches nuevamente pararon de golpe. Puse la radio a ver si me informaba algo. Había gente llamando que se encontraban desde hacia muchas horas parados en Santo Domingo y que la cola de coches podía llegar a Garachico. Un barranco En San Juan de la Rambla se había desbordado y la autovía al paso por ese pueblo se encontraba cerrada.


Cuatro horas después de la salida de mi trabajo, me encontraba encerrado dentro de mi coche al igual que miles de personas sin poder hacer nada hasta que finalmente pudieron abrir la carretera y desviarnos por dentro de San Juan de la Rambla. La cola de coches que iban sentido a Santa Cruz llegaba hasta el barrio de Buen Paso en Icod.


Al día siguiente por la tarde otro problema para ir al trabajo, tuve que hacerlo yendo por Icod el Alto, puesto que nuevamente el mismo barranco había inundado la autovia.


Por cierto hacia tiempo que no pasaba por Icod el Alto. Pude comprobar como se amplió y acondicionó la carretera, me gusto el viario peatonal que se hizo, puede que tenga más de dos kilómetros para que sus vecinos circulen por el sin miedo a algún accidente de tráfico, pero este es otro tema.


De todo esto que solo conocemos los que sufrimos el temporal en la carretera debemos de aprender y reflexionar y cabe la siguiente pregunta: ¿Está nuestra Isla preparada para una emergencia? La autovia es la única conexión que tenemos con otros lugares de la Isla y no es la primera vez que se colapsa. Cuando hay un accidente de tráfico ocurre lo mismo, puedes estar mucho tiempo dentro de un coche sin saber cuanto tiempo tendrás que esperar.

Lo de ahora ha sido un simple llover, pero puede que un día ocurra algo peor que una simple lluvia y no podamos hacer nada. La Naturaleza nos está dando avisos desde hace algún tiempo pero nos acordamos de Santa Bárbara solo cuando truena.