domingo, 28 de noviembre de 2010

NO ERA MIEDO SINO RESPETO

Foto: Jardinera victima de vandalismo

La actual sociedad a la que pertenecemos parece que ha perdido el norte. Ha perdido todo aquello que a la gente de mi edad e incluso gente más joven echamos en falta.

La falta de valores y de respeto es latente y cada dia que pasa más se acentúa.

Sencillamente paseando por la calle de cualquier pueblo nuestro podemos observar como no se le da importancia alguna a las cosas. No es raro ver en alguna plaza publica, jardín o parque como abundan los destrozos que cualquier desalmado ha pateado hasta conseguir su objetivo.

Estos días han salido en diversos medios de comunicación el estado de vandalismo que ha aflorado en el tranvía de Tenerife. ¿Qué puede pasar por la mente de estos energúmenos para que estos actos se lleven a cabo?

Pero hay algo peor, No osemos decirles nada porque podemos tener un problema de mucha gravedad. Porque es posible que nos veamos involucrados en un juzgado y tengamos que pagarle al niñato una indemnización por problemas psicológicos causados por esa llamada de atención o como ya ha ocurrido, vernos en un hospital lleno de magulladuras por la paliza propinada por uno de estos sujetos, o en una caja de pino camino del cementerio.

Me contaban hace unas semanas un caso ocurrido en una guagua. Un niño tiraba de las trenzas a una niña que iba sentada con su madre en un asiento delantero. La niña molesta se lo dice a su madre y esta reprende al niño. Muy lejos de la que la madre del niño llamara la atención a su hijo, esta va e increpa a la madre de la niña diciéndole que quien era ella para llamarle atención a su “nene”.

Tal fue la trifulca que tuvieron que intervenir varios pasajeros para que no se armara la marimorena dentro de la guagua.

La gente de mi edad sabe perfectamente que de niños, había un respeto enorme hacia los demás. Lo ajeno era intocable, se respetaba a la Guardia Civil, al maestro de escuela, al cura, al alcalde y a cualquier persona mayor. Ahora eso ha pasado a mejor vida y así nos va. Alguien podrá decir que eso era miedo. Yo nunca tuve miedo, solo tenia que hacer las cosas como es debido, sin ofender a nadie ni hacer lo que no correspondía. Simplemente es tener una buena educación.