domingo, 17 de julio de 2011

UN JUBILADO COMO ASESOR

Millones de euros se van en cosas superfluas.



Los políticos y los medios de comunicaciones con su machaqueo constante nos están metiendo en la cabeza que eso de los llamados asesores de los políticos es normal, y yo contra eso me revelo.



Me revelo porque veo en la situación en que se encuentra nuestro país y nuestros conciudadanos y esos políticos, con una insultante cantidad de asesores siguen erre que erre sin desprenderse de ellos.



Después de las últimas elecciones, parece que llegan nuevos aires y nuevas ideas y estos nuevos políticos se están quitando de encima tanto asesor que en muchas ocasiones ni se les conoce y que le está costando al erario público una cantidad enorme de dinero.



Yo me pregunto: ¿Si los partidos políticos tienen tantas cabezas pensantes, porque, -y no de ahora, si no desde hace mucho tiempo- no le han dado la vuelta a este tema y han buscado asesores voluntarios dentro de sus propios comités?



Estoy seguro que dentro de los partidos hay gran cantidad de afiliados y simpatizantes que se ofrecerían voluntariamente y sin cobrare nada a cambio para asesorar, bien a un concejal, a un alcalde o a un presidente.



Es más, en nuestros pueblos, hay cantidad de personas mayores o jubilados que de buen grado se ofrecerían como asesores a cambio de nada. Que orgullo sería para cualquier vecino poder asesorar a su alcalde o al presidente de un cabildo o diputación o como no, al presidente del Gobierno.



Los mayores son gente de experiencia tanto por su edad como por los trabajos que han desempeñado durante su vida. Posiblemente aquí, se esté perdiendo una fuente de riqueza que serviría de ejemplo a futuras generaciones de políticos, al mismo tiempo que las arcas del Estado dejarían de emanar grandes cantidades de dinero que se podrían destinar a otros temas.