domingo, 23 de marzo de 2014

REGANDO LA DEMOCRACIA

Los que ya tenemos cierta edad y miramos hacia atrás cuando eran tiempos de cierta dificultad en que muy poco teníamos para subsistir, recordamos que nos aferrábamos a lo poquito que teníamos con uñas y dientes para no perderlo.



una bandera española
Bandera Constitucional de todos los españoles.

No recuerdo para nada que fuesen tiempos sombríos como algunos suelen decir, eran tiempos normales para nosotros en los que prevalecía la familia, el trabajo y el respeto a nuestras creencias.

Luego luchamos todo lo que pudimos y más para conseguir una democracia que según nos decían iba a ser la panacea para todos nuestros problemas.

Llevamos casi cuarenta años “luchando” y “regando” una democracia, para que no se nos desmorone por lado alguno, y ahora vienen una serie de jóvenes a los que nada les ha costado conseguir, lo que tanto nos ha costado a los mayores,  para imponernos sus ideas que al parecer son las únicas validas sin pararse a pensar que los que no piensan como ellos también tienen el mismo derecho. Para eso la Constitución ampara la libertad de expresión, no solo de una parte sino de ambas.

Hace unos días en la Universidad Complutense de Madrid un grupo de jóvenes próvida quisieron repartir unos panfletos en lo que manifestaban su opinión sobre el tema del aborto, a lo que un gran grupo de pro-abortistas les recriminaron y maltrataron. ¿Es esto normal en algún sitio, pero sobre todo en una universidad? ¿Qué es esto, una nueva dictadura? ¿Es esto lo que esta juventud va a aprender en una universidad? ¿Es esto lo que ven en su entorno y sus casas? Si es así, esta democracia no me gusta, yo tengo un pensamiento diferente de lo que es la democracia.

Esta misma semana me encontré con un joven de una treintena de años, que portaba un llavero con los colores de la bandera nacional. Aquello me llamó la atención, porque aquí si hay cosa que tenemos que ocultar –y no sé por qué- es nuestra Enseña. A mi pregunta, dio un paso atrás y me saludó con el brazo en alto al estilo fascista. Le pregunté que por qué hacia eso, y me dijo que eso no era de el sino de un amigo y que por culpa de esa bandera, habían pasado en España tiempos atrás cosas muy malas.

Le comenté que la bandera española nada tenía que ver con esas cosas, que la bandera rojigualda  fue adoptada a finales de los años 1700 y que fue como es lógico antes del franquismo. Pero el hombre no quedó  tranquilo y me espetó medio envenenado: ¿Y que tenía en medio?

Ante todas estas cosas y muchas más que vemos a diario en nuestro entorno solo nos cabe preguntas como esta:

¿Qué preparación y que enseñanza se le ha dado a nu estros jóvenes en los colegios y universidades?

¿Qué se les ha inoculado en sus venas para que aflore esos sentimientos erróneos, del que los mayores ya hemos pasado hace muchísimos años?

Esta juventud que hoy estudia, periodismo, política, medicina, educación, derecho, etc., ¿es el futuro de España?

¿Vamos a estar los españoles sujetos a lo que dicten estos personajes cuando lleguen a tener el poder en sus manos?

¿No echaremos de menos aquellos tiempos en que nada teníamos, salvo paz y tranquilidad, familia y trabajo pero que nada echábamos en falta?

Que Dios nos proteja, y proteja la democracia en España.